Asunto: Dale un beso de mi parte.

A ti que te la llevaste. Sí, tú. El que tiene esa sonrisa que tanto le encanta. El que tiene ese "algo" que a mí me falta. Te diré algo. Es posible que ya no haya ni rastro de mí en su mente. Que la promesa que nos hicimos ya esté destrozada. Es posible que me haya olvidado por completo y no recuerde aquellas noches en las que ella y yo contábamos estrellas hasta caer dormidos. También es posible que para ella sólo haya sido un "alguien" más en su vida.  Cuento con que tal vez  ya no me ama y que por eso te ha elegido a ti. Cuento con todo ello.
Sólo te pido que la hagas feliz. Sé que lo harás, pero te aseguro que nunca serás capaz de observar con tanta fascinación como yo la manera en la que sus ojos brillan. Nunca serás capaz de apreciar como se merece cada parte de su cuerpo. Nunca sabrás decir con exactitud cuántos lunares se dibujan en su piel. Son veintidós. Aunque apuesto que siempre te olvidarás de alguno.
También te aseguro que nunca te aprenderás todas sus pequeñas manías. Por ejemplo, no soporta las flores ni los bombones, prefiere que la lleves a ver un millón de atardeceres.
También te pido que no la hagas llorar. Pero si algún día lo haces, nunca sabrás que lo que ella necesita en ese momento es que la alejes de todo el mundo y la hagas sentirse la protagonista de una película.
En definitiva, estoy seguro de que nunca estarás tan enamorado de ella como lo estoy yo. Nunca sabrás el placer que produce tenerla en tu cama, dormida. Nunca sabrás el placer que produce que te abrace con su pequeña gran fuerza. Nunca sabrás apreciar el delicado sonido de su corazón y la preciosa melodía de sus susurros. Nunca como lo hice yo.
¡Ah! Si alguna vez te preguntara por mí, dile que todavía la amo. Y que estoy aquí, en mi cama, esperando a que algún día, cumpla su promesa. Es posible que aún podamos arreglarla si ella vuelve. Todavía no es demasiado tarde para seguir amándonos.