Cuestión de miradas

Muy buenas noches a tod@s. Hoy os traigo un relato especial, escrito por mí y por una compañera llamada Adriana que aprovecho para alabar la forma en la que escribe. Muchos besos y espero que os guste.

Nuestro reto de miradas comenzaba a ponerme nerviosa y un tanto incómoda. ¿No se cansaba de mirarme? Inspiro profundamente y nuestros ojos vuelven a encontrarse una vez más. Joder, sus ojos me desconcentraban demasiado. Debo terminar mi tarea pero no sé a qué esta jugando.
Evitando mirarle, puedo percibir que esboza una sonrisa divertida. Sí, la sonrisa va dirigida a mí y sí, el jueguecito estaba irritándome cada vez más. Siento que su sonrisa se ensancha, ¿sabrá realmente lo que pienso y disfruta viéndome así?
Sí, por lo visto disfruta. Y mucho. Y él cada vez me pone más nerviosa con esa deliciosa y tentadora mirada. Esa preciosa curvatura que dibuja sus labios... Lo hace aposta. Lo hace maliciosa y perfectamente aposta. ¡No!...

Sin darme cuenta, ya le estaba mirando otra vez, siendo presa de la intensidad de su mirada...